FOTODENUNCIA

10/14/2009





Os dejamos el email que nos llegó con esta foto denuncia:

-¨Hola os envio esta foto para que la colguéis en vuestra web, ya veis que es peligroso y justo frente al estanco por donde pasan todos los días muchas personas, y no lleva un día ni dos , lleva muchos días y no creo que esto deba estar así.Espero que lo publiquéis y gracias por ello.¨

A veces una imagen vale más que mil palabras , los vecinos lo saben y no son tontos, así que ahí te publicamos la foto, hecha de alguna manera la fotodenuncia y de corazón Muchisimas gracias por confiar en nosotros.

Al ayuntamiento de Cabañas de la Sagra, les recomendamos un paseito por el pueblo y ¨tapar agujeros¨, arreglar los problemas de las calles y que dejen de vanagloriarse y colgarse medallas, que siempre aquello que no se vé es lo que realmente muestra quienes somos.

Junta Local de Unión Democrática de Cabañas de la Sagra.

Idealistas versus Mediocres.

10/08/2009



El sociólogo y médico argentino José Ingenieros, publicó en el año 1913 una obra titulada El hombre mediocre, tal obra trata sobre la naturaleza del hombre, oponiendo dos tipos de personalidades: la del hombre mediocre y la del idealista, analizando así las características morales de cada uno, y haciendo uso del legítimo derecho copypaste de la wikipedia os traemos unos resúmenes que nos sirve para ilustrar la diferencia entre nuestro ya exultante y criticado idealismo (nos referimos a Unión Democrática de Cabañas de la Sagra) frente a la mediocridad de aquellos que nos insultan y que el profesor Ingenieros bien supo definir y destacar.

*El mediocre
El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos. Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí. "Cuando la mediocracia encuba pollipavos no tienen atmósfera los aguiluchos".

El idealista
El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos, en los cuales pone su fe, para cambiar el pasado en favor del porvenir; por eso está en continuo proceso de transformación, que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus ideales a la evolución social, por ser original y único; se perfila como un ser individualista que no se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generoso, indisciplinado contra los dogmáticos. Como un ser afín a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no entre el más y el menos, como lo haría el mediocre. Sin los idealistas no habría progreso: su juventud y renovación son constantes. El idealista tiene su propia verdad y no se supedita a la de los otros; no se mueve por criterios acomodaticios, sino según ideales más altos. En cuanto a las circunstancias, su medio, la educación que recibe de otros, las personas que lo tutelan y las cosas que lo rodean, se levanta por encima de ellos: piensa por sí mismo. No busca el éxito, sino la gloria, ya que el éxito es solo momentáneo: tan pronto como llega se va.


*Fuente: wikipedia, la enciclopedia libre.
f.b.d